Participación de la familia.
Todos los padres y madres del mundo quieren lo mejor para sus hijos, y por ello hacen todo lo posible. Todos los maestros y maestras actuamos en la misma dirección con nuestros alumnos. No nos queda otra salida que acercarnos, mirarnos con respeto y aceptar, asentir tal y como decíamos, con aquello que nos toca hacer a cada cual, sin prejuicios, sin exigencias, sin culpabilidades cruzadas. Tan sólo desde el reconocimiento absoluto del otro, y desde el amor que funda lo humano, vamos a encontrar las vías para hacer de esta relación entre la familia y la escuela un lugar de encuentro que ha de dar numerosos frutos, puesto que entre nuestras manos está, en gran medida, el futuro de las nuevas generaciones.
Parrellada (2008, p. 51)
Introducción
Como se ha mostrado en el módulo anterior una de las condiciones fundamentales para progresar hacia una educación cada vez más inclusiva es la de establecer redes de apoyo y cooperación dentro de los centros y entre los centros y su comunidad. En este marco, la participación de las familias es una de las claves para avanzar hacia la inclusión educativa, en tanto que se constituye en un recurso importante para un desarrollo con garantías de este proceso.
La cooperación familia - escuela es el elemento central de la red de apoyos imprescindible para avanzar hacia la construcción de centros escolares cada vez más inclusivos. En las imágenes, familias de la Escuela 2 (Valencia) colaboran en diversas actividades.
En el módulo que se presenta ahora profundizaremos en la importancia de la participación de la familia y reflexionaremos sobre las barreras existentes en los centros para hacer efectiva esta participación. Por último, analizaremos las condiciones necesarias para mejorar esta relación, así como posibles vías y estrategias para lograrlo.
No encontrarás aquí recetas, no es nuestra finalidad, pretendemos más bien propiciar, desde la realidad educativa, una reflexión necesaria en torno a este importante, pero a veces controvertido tema.