«El que tiene un sueño tiene un camino». El dilema de las diferencias. La inclusión educativa: naturaleza, definición e implicaciones para la práctica.
Siempre yo sentí que en algún lugar
Hallaría un hueco esperando por mí.
Sé que triunfaré y me aclamarán
Una voz me dice que yo debo estar allí
Sé que llegaré, ése es mi destino
Llegaré al final, no me importa a cuál
Al lugar donde soy y a mi lugar me voy
Sé que llegaré, ése es mi destino
Sólo un paso doy y más cerca estoy
Llegaré al final, sé muy bien a cuál
Al lugar de donde soy y a mi lugar me voy
Fragmento de la canción «Ése es mi destino» de David Zippel y Alan Menken
Introducción
En este módulo se analiza la naturaleza del proceso de inclusión educativa para llegar a definirlo como un asunto complejo y difícil de toma de decisiones respecto a lo que se conoce como «el dilema de las diferencias en la educación escolar». Dicho dilema hace referencia, en esencia, a la controvertida tarea de ofrecer a todo el alumnado, incluidos aquellos alumnos o alumnas más vulnerables - o en riesgo de exclusión, marginación o fracaso escolar - dos cosas. Por un lado, una educación de calidad ajustada a su identidad y a sus necesidades educativas individuales y específicas. Por otro lado, hacerlo en un marco educativo (sistema, centros o aulas) común, comprensivo, inclusivo, con vistas a promover valores sociales relevantes que se aprenden básicamente «en contextos de diversidad», como la igualdad (esto es, la no discriminación por razones personales, sociales, familiares o culturales), el reconocimiento y la valoración de la diversidad humana, la solidaridad o el compromiso con los más necesitados, entre otros. Comprender los elementos en juego, las dinámicas de afrontamiento y los factores que lo condicionan son requisitos indispensables para poder progresar hacia mayores niveles de inclusión educativa.
También describiremos cómo dicho proceso de toma de decisiones gira alrededor de tres dimensiones o vectores interdependientes, pero que en todo caso deben analizarse individualmente en cada momento y cada situación. La dimensión relativa al acceso o presencia del alumnado en los centros regulares u ordinarios, es decir, aquellos centros a los que el alumno o los padres de éste, quisiera que acudiera si no hubiera elementos que lo impidieran. El segundo hace referencia a la aspiración de que todo el alumnado aprenda y progrese – rinda – al máximo de sus capacidades y tenga experiencias educativas Amplías, relevantes y significativas para su vida presente y para la preparación para su inserción futura en la vida activa. Finalmente, el tercer vector tiene que ver con el sentimiento de participación en la vida escolar y valoración de la propia identidad, sin comparaciones ni situaciones que puedan generar baja autoestima, marginación o, en el peor de los casos, maltrato.