Bases de datos en la enseñanza

1 / Introducción

Pero… ¿Qué es una base de datos?

Simplificando mucho, podemos decir que una base de datos es un conjunto de datos ordenados según ciertas reglas y criterios. Si a esta definición le añadimos el concepto de Gestor de bases de datos nos encontramos ante un sistema que permite almacenar de forma ordenada, cualquier tipo de información, así como acceder y recuperar estos datos aplicando distintos filtros y criterios de selección. Y es en esta última parte donde reside la verdadera razón de ser de las bases de datos, en las posibilidades de recuperar sólo la información que necesitamos en cada momento, ordenarla e incluso aplicar operaciones aritméticas sobre ella.

Insistiendo en el concepto de “conjunto ordenado de datos”, podemos encontrar un ejemplo bastante claro en la diferencia existente entre un montón de números de teléfono y direcciones escritos en trozos de papel o tenerlos organizados en una agenda. En ambos casos tenemos la misma información, pero mientras que en el primero encontrar un número de teléfono puede llevarnos bastante tiempo, en el segundo caso, el trabajo se puede reducir a unos pocos segundos. La diferencia se encuentra en la forma en que la información está almacenada y organizada.

Datos ordenados

Figura 1.2

Dentro de una base de datos, la información se almacena y se organizada en tablas; la figura 1.3 muestra un ejemplo. En cada tabla encontraremos una serie de filas y columnas. A las filas de una tabla de una base de datos se les llama registros y a las columnas campos. Todos los datos que aparecen en un mismo registro se refieren a un mismo individuo y todos los datos que aparecen en un campo se refieren a un mismo tipo de información sobre el individuo. A la intersección de un registro con un campo se le llama dato. Sobre todos estos conceptos seguiremos trabajando pero es importante que empieces a practicar con ellos.

Tabla sencilla de una base de datos

Figura 1.3

Nota: En la actualidad, las bases de datos son el pilar fundamental sobre el que se sustentan la mayoría de los sistemas informáticos. Todo, prácticamente todo, se encuentra almacenado en bases de datos. Algunas tan complejas como los sistemas administrativos públicos (sanidad, hacienda, etc.) o tan sencillas como la gestión de reparaciones del taller mecánico donde arreglamos nuestro coche.