En el libro , "Cómo
se comenta un texto fílmico", Ramón Carmona
nos expone muchas claves de una escuela que nos propone llegar al
análisis y comentario del film desde los parámetros
estructuralistas que saltaron desde la lingüistica a otros
códigos. Si queréis remontaros a las propuestas originales
en la bibliografía encontraréis las referencias a
las obras clásicas de esta tendencia como las de Roger
Odin, Umberto Eco o Susan Sontag. Una de sus seguidoras
escribe lo siguiente: "Es tan importante diseccionar los elementos
propios del lenguaje cinematográfico (...) como aislar aquellos
elementos ajenos al medio pero plasmados en él: trama argumental,
referentes iconográficos, sonoros, sociológicos, culturales
y estéticos". Simplificando, la propuesta de los autores
de esta línea es similar a la de los análisis lingüisticos:
para poder realizar un comentario valorativo con sentido hay que
descomponer (diseccionar dicen algunos) el film desde el punto de
vista estructural (lineal) e interno (transversal) para, una vez
analizado en fragmentos, recomponerlo de forma lógica para
llegar a comprenderlo de forma global ("...a la manera de un
todo orgánico..." escribe Carmona). Es un trabajo que,
más que a "descubrir" la estructura del film, anima
a "construirla". En el libro de Carmona los pasos
vienen ordenados así:
Segmentación. Dividir el film lineal
en unidades narrativas significativas: episodios y secuencias, analizando
el uso de las unidades menores como planos, encuadres y signos de
puntuación.
Estratificación. Buscar los estratos
no lineales sino transversales que recorren el film que él
llama componentes internos: tiempo, espacio, acción, elementos
figurativos, banda sonora,...
Recomposición. Reorganizar los elementos analizados
fragmentariamente para tratar de captar la lógica que da
un significado global al film. A partir de ahí se le añadirá
la lectura concreta de cada espectador individual.
Frente a ellos, un buen número de autores,
especialmente muchos de los que provienen del mundo de la enseñanza,
apuestan por modelos más intuitivos que fomenten juicios
críticos más que juicios fílmicos o formales.
Así Alcover y Úrbez nos proponen partir
de una lectura narrativa (que no se diferencia tanto como parece
de la segmentación de Carmona) para pasar a continuación
a una lectura artística o situacional y, teniendo en cuenta
las dos anteriores, concluir con una lectura valorativa:
Lectura narrativa. Descripción del
relato mediante su objetivación y verbalización: sinopsis
y fijación de bloques narrativos y líneas conductoras.
Lectura artística. Análisis
del lenguaje cinematográfico intentando ligarlo al relato,
a fin de que la historia nos revele su sentido. En determinados
contextos, donde no se domine tanto el lenguaje fílmico,
se puede hacer una Lectura situacional, contextualizando
el film: momento histórico y social, trayectoria del director,
etc.
Lectura temática. Llegar desde las
dos lecturas anteriores al tema o temas de la película, es
decir, saltar desde el desarrollo argumental concreto y el estilo
del autor hasta el significado profundo y, tal vez, universal de
la obra analizada.
Las dos propuestas tienen en común el plantear
el método académico tradicional: análisis de
fragmentos y de estilo y búsqueda de un sentido conjunto.
Esta manera de acercarse a un film (a hacer su autopsia dijo Michel
Condé) puede ser aún más fragmentaria.
En su manual sobre el lenguaje cinematográfico Romaguera
nos propone diez perspectivas desde las que podemos destripar una
película como "Psicosis"
de Hitchcock, que él mismo define
como "...una obra que en cuanto a contenido/fondo/tema principal
no ofrece demasiadas dificultades a la hora de conceptuarlo...".
Son las siguientes:
- Es una historia sobre un caso psicopatológico complejo.
- Es un caso detectivesco elemental pero suficiente para desencadenar
la trama.
- Es un film de suspense.
- Es una adaptación de una novela de Robert Bloch.
- Es un ejemplo notable de dirección de actores e interpretación.
- Es un film en blanco y negro con una fotografía muy
estimable de John Russell.
- Es un ejemplo de uso cinematográfico de la música,
obra del gran Bernard Hermann.
- Es un film en el que destacan la planificación, las
elipsis y el montaje.
- Es una producción de la Paramount de 1960.
- Es una obra del maestro Alfred Hitchcock.
Condé nos propone analizar el film
desde sus múltiples vertientes creativa, interpretativa,
técnica e industrial, su lenguaje expresivo y el uso de la
fotografía y la música, como adaptación literaria,
de sus temas principal y colindantes, desde referencias cinéfilas,...
De alguna forma esta propuesta nos viene a confirmar que el análisis
exhaustivo de una película es un mito ya que el número
de elementos de un film (guión, diálogos, planos,
ángulos, movimientos, montaje, banda sonora, iluminación,
fotografía, color, referentes culturales, ...) es prácticamente
infinito.
Otros autores proponen un análisis para
aplicarlo a campos concretos (como la Historia o la Física).
Pese a señalar que es muy difícil separar el componente
expresivo y estético (ya que, como reconoce Monterde
al actuar sobre nuestros componentes emocionales, condiciona nuestra
visión del film) del discursivo, propugnan que nos centremos
en los procesos de descripción y análisis del discurso
del film y de los temas que plantea aunque reconociendo que ello
es una forma sesgada y que hay que ser consciente de que se trata
de un planteamiento forzosamente limitado.
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