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El séptimo selloFresas salvajes, 1956. Bergman Ugetsu Monogatari. Historias de Tokio. Rashomon. Kinuyo Tanaka Apajarito.
Pather Panchali.
Los olvidadosO cangaceiro, 1953.


En estos años, se desarrolla el cine en otros países y surgen algunos de los más brillantes creadores del Séptimo Arte.



Países Nórdicos

Tras la guerra, se inicia en Suecia la recuperación de laindustria del cine. Ello favorecerá la aparición a principios de los años 50, de uno de los grandes genios del cine, Ingmar Bergman, que ya, en 1956, realiza una de sus primeras obras maestras, El séptimo sello (Det Sjunde Inseglet). Bergman es autor de reflexiones e interrogaciones sobre la incomunicación, las debilidades humanas y la muerte.

Capítulo 11: El séptimo sello.

 

Japón

El cine japonés vive un desarrollo muy importante tras la guerra, continuando con el método iniciado en los años 30, a base de mezclar los hallazgos de otras cinematografías con las innovaciones propias. Los japoneses fueron pioneros en ciertos usos y movimientos de cámara, de la creación de espacios en profundidad, de las tomas largas, etc.

Los directores más significativos, con un tratamiento personal único en su estlio cinematográfico son Kenji Mizoguchi y Yasuhiro Ozu. Ellos utilizan tomas largas como alternativa al montaje, la profundidad de campo, ángulos y movimientos de cámara diferentes, como la altura de cámara más baja de lo habitual, en Ozu, creando una mirada completamente nueva de la composición del plano. Estas innovaciones son utilizadas luego por Orson Welles en Ciudadano Kane.

De Mizoguchi son, entre un buen número de obras imprescindibles, Cuentos de la luna pálida (Ugetsu monogatari, 1953) y El intendente Sansho (Sansho Dayu, 1954) . Entre las obras maestras de Ozu, está Historias de Tokio (Tokio monogatari, 1953)

Pero occidente se identifica más con otro director, Akira Kurosawa. En 1950 su película Rashomon provoca un honda conmoción en el panorama internacional.

En los 50 la convencional y rígida sociedad japonesa no hace fácil que una mujer dirija, pero esto lo logra la actriz más famosa y respetada, Kinuyo Tanaka. Ella no innova formas pero aporta sensibilidad femenina en las relaciones de sus personajes, que a veces se oponen a las normas de comportamiento establecidas. Ante la hostilidad e indiferencia de su país, y tras realizar Chibusa yo eien nare, 1955, y otras cinco películas más, decide abandonar la dirección. Pasarán años hasta que otra directora le suceda.

Capítulo 11: Rashomon y Cuentos de la luna pálida.

 

India

A diferencia de Japón, la diversidad idiómatica y el bajo nivel cultural de la India dificultan la consolidación de un cine de calidad, a pesar de ser el país que mayor número de películas produce.

Aún así, hay una figura de gran relevancia internacional, Satyajit Ray, otro de los grandes de la historia del cine, autor de una robusta, maravillosa y conmovedora trilogía realista, compuesta por El lamento del sendero (Pather Panchali, 1952-55), El invencible (Apajarito, 1957) y El mundo de Apu (Apur Sansar, 1959).

Capítulo 11: El mundo de Apu.


Latinoamérica

El cine en América Latina se desarrolló bajo el control, en muchos casos, de las compañías de Hollywood. Con la llegada del sonoro se ruedan durante algunos años en EE.UU. versiones "hispanas" de muchas películas (más baratas y peor rodadas). En los años 40 se consolidan tres grandes industrias nacionales en México, Argentina y Brasil.

En México, tras un ciclo de cine revolucionario e indigenista, se consagrará una versión nacionalista del melodrama, con tintes pasionales y una estética tremendista en la que no faltan corridos y canciones. El modelo fue Allá en el rancho grande de Fernando de Fuentes (1936). Del cine mexicano proceden algunos de los actores más populares del momento, como Mario Moreno Cantinflas, María Félix, Pedro Armendáriz y Dolores del Río.
México cuenta con importantes operadores y cineastas, entre los que destaca Emilio "el indio" Fernández y su operador Gabriel Figueroa , muy influidos por la visita de Eisenstein que rodó en 1931 la mítica ¡Viva México!, autores de películas como María Candelaria (1943), La perla (1946) o Maclovia (1948). Otros nombres que deben mencionarse son los de Alejandro Galindo , influido por Welles , y autor de Espaldas mojadas (1953) y Roberto Gavaldón . A ellos se unió desde 1950 el español Luis Buñuel , con Los olvidados (1950) y Nazarín (1958).

En Argentina, además del cine de tango (con el cantante Carlos Gardel, que llegó a rodar en Hollywood) y otros esterotipos, hay que citar al pionero José Agustín Ferreyra . Pero los dos cineastas más sólidos fueron Leopoldo Torres Ríos (cuyo hijo Leopoldo Torres Nilsson sería asimismo destacado realizador) y Lucas Demare famoso por su epopeya La guerra gaucha (1942).

El cine de Brasil se inició con dos géneros propios: la chanchada , un género de escasa calidad que divertía con el habla de los tipos populares, y la comedia con canciones de carnaval que lanzó a Carmen Miranda como estrella internacional. El director más importante fue Alberto Cavalcanti , un realizador que rodó mucho en Europa antes de volver a su país. Antes de la irrupción del Cinema Novo hay que mencionar el film O Cangaceiro (1953), de Víctor Lima Barreto . Se trata de una interesante película de aventuras y bandoleros, con música brasileña.