En estos años, la casa GAUMONT compite con la PATHÉ,
ampliando la producción de películas.
En 1911, Feuillade entra como director
artístico y responsable de la producción de la GAUMONT
e inicia una serie que, frente a la tendencia teatral imperante,
supone un retorno al realismo, devolviendo al cine su sentido de
la actualidad. En la serie La vida tal
como es (La vie telle qu'elle est), se incorporan importantes
avances técnicos, decorados más realistas, la sobriedad
en la interpretación de los actores, la creación de
algunos efectos a través de la iluminación artificial
y la aplicación del primer plano.
Después realiza Fantomas,
un excelente policíaco por episodios, con una inspiración
fantástica que inspirará a los surrealistas; y que incluso sugerirá ideas a Buñuel para
utilizarlas en La edad de oro, en
1930.
Feuillade continúa durante la guerra (1914-1918) con otras
dos obras por episodios: Les vampires y Judex.
En la serie Les vampires actúa Musidora, que, además de actriz,
novelista, poeta, y pintora, es realizadora. Sus raíces son
feministas y convive con el surrealismo y el cine avant-garde.
Sólo se conserva una de sus 10 películas, Soleil
et Sombre.
También, en este período, aparecen los primeros cómicos
de la pantalla, "tipos", que con sus bufonadas adquieren
gran popularidad. A menudo, ruedan en la calle peleas y persecuciones
a las que los cómicos incorporan caídas y acrobacias
imposibles.
El gran innovador de la escuela cómica francesa será
Max Linder, que entre 1911 y 1913 alcanza
su etapa de mayor éxito, siendo considerado, en esos años,
el actor más popular de toda Europa. Algunos rasgos de su
personaje, como el sombrero, el bigote o sus andares, serían
copiados por Chaplin.
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