Instalar Ubuntu en la memoria USB

Para crear el Live USB necesitamos una memoria que tenga al menos 700 Mb libres, aunque lo recomendado es 1 Gb e incluso 1,5 Gb o más si vamos a hacer un uso intensivo. Podemos hacerlo con Ubuntu ejecutándose desde el Live CD o desde una instalación de Ubuntu en el disco duro. En este último caso es necesario poner el Live CD en la unidad lectora del equipo. Una vez en el escritorio vamos a Sistema⟶Administración⟶Creador de discos de arranque USB. Si todo va bien veremos la ventana de creación de discos de arranque USB.

En este momento pueden ocurrir dos problemas. El primero es que la memoria no tenga el espacio mínimo requerido. Esta circunstancia se nos advierte mediante un icono y un mensaje indicando "/dev/sdb1 está demasiado lleno para guardar Ubuntu 9.04 i386 (se necesitan X MB más", donde X es la cantidad de espacio adicional que se precisa para poder crear el Live USB. La solución es sencilla, pulsamos el botón Abrir que encontramos bajo el epígrafe "Disco USB de destino" y borramos los ficheros suficientes como para crear ese espacio. También podemos hacer sitio borrando ficheros por el procedimiento habitual e iniciando de nuevo el proceso de creación del Live USB.

El otro problema que nos podemos encontrar es que el dispositivo no esté correctamente formateado. Esto puede pasar si acabamos de formatear la memoria o bien hace bastante tiempo que no lo hacemos. En este caso lo primero es salvar la información que tengamos en el llavero si todavía es posible. Después reiniciamos el proceso de creación del Live USB y al llegar a este punto pulsamos el botón Formatear.

Ahora tenemos que decidir si queremos un Live USB persistente o de sólo lectura. En el Live USB persistente los documentos personales y la configuración se guardarán en un espacio reservado de tal modo que no se perderán al apagar el equipo. Si es esto lo que queremos marcaremos la casilla "Se guardarán en un espacio reservado".

Después hacemos clic con el botón izquierdo del ratón en el tirador que aparece en la barra de desplazamiento y sin soltar arrastraremos a la derecha hasta indicar el espacio que queremos reservar. Es conveniente dedicar al menos 300 MB.

La cantidad de memoria que indiquemos se reserva efectivamente, esto es, el llavero se llenará con este espacio aunque no tengamos todavía guardado en él ningún documento. También es importante comprender que los documentos que guardemos en ese espacio no son accesibles cuando estemos utilizando el llavero de la forma habitual, tan sólo podemos acceder a ellos cuando Ubuntu se esté ejecutando desde la memoria USB. Lo contrario también es cierto: los documentos que tengamos o vayamos a guardar en el llavero por el procedimiento habitual no serán accesibles para Ubuntu. Esto es así porque en realidad lo que estamos haciendo es crear un sistema de ficheros que se guarda en un archivo con formato especial al que sólo podemos acceder ejecutando Ubuntu desde el Live USB. Es posible crear en la memoria una partición que fuese accesible tanto fuera como dentro de Ubuntu, pero explicar cómo escapa al propósito de esta documentación introductoria.

También podemos crear un Live USB de sólo lectura en cuyo caso la configuración y los documentos se perderán al apagar el equipo. Esto puede ser útil si lo único que queremos es disponer de un medio para arrancar la versión Live de Ubuntu y nuestro ordenador no incorpora una unidad lectora de CD, lo que es frecuente en los cada vez más usados miniportátiles (NetBook). En este caso marcamos la casilla "Se perderán al apagar a menos que los guarde en otro sitio".

Finalmente pulsamos el botón Crear disco de arranque. Con lo que se incia el proceso de creación del Live USB.

Este proceso llevará un tiempo tras el cual se nos informará que se ha terminado con éxito. Simplemente pulsamos el botón Salir y ya tenemos nuestra memoria USB lista.