LA VIOLENCIA NO ES UN JUEGO
Imagina que un niño levanta la falda a una niña en el patio del colegio en la hora del recreo. Quizás este niño lo haya hecho simplemente por curiosidad, por ganas de entrar en contacto con esa niña o por seguir la corriente a los demás niños. Ahora bien, ante este conjunto de expectativas y estímulos, él actúa de este modo y no de otro porque ya ha interiorizado la idea de que por ser hombre se le está permitido juzgar e invadir el cuerpo de las mujeres. O sea, su actitud ha sido alimentada por una lógica violenta que ha aprendido e interiorizado, una lógica que dice que ‘marcando territorio’ ante las mujeres, él se sitúa en un plano de superioridad frente a ellas. Con lo cual, estamos hablando de algo que no es un simple ‘juego de niños’ y, por tanto, algo ante lo cual es necesario intervenir, educar y prevenir.
Esta misma lógica, como ya hemos ido viendo, es la que da lugar a situaciones como estas:
- Un niño tilda a otro de ‘marica’ de un modo peyorativo y grotesco por el simple hecho de que le gusta jugar con las niñas y estar cerca de ellas.
- Un grupo de niños ridiculiza a las niñas y a sus juegos. Se atreven incluso a molestar a las niñas impidiéndolas jugar tranquilamente.
- Un grupo-clase rechaza a una chica y la llaman ‘furcia’ por haber tenido varios ligues. Sin embargo, a un chico que también liga mucho, se le respeta mucho y se le considera casi un héroe.
- Un niño se ríe y ridiculiza el cuerpo de una niña por ser regordete, cuando a él también le sobran algunos kilos.
Evitar la violencia en la escuela supone intervenir, educar y prevenir.
Cuando esa lógica cobra fuerza, no es extraño que alguna niña tenga la tentación de hacer uso también de la violencia para ser vista, reconocida o simplemente para dejar de ser una víctima. Esto fue lo que ocurrió en un centro de primaria en el que un grupo de niñas, que estaban hartas de que le subieran la falda, decidieron coger a ‘los infractores’ y bajarles los pantalones delante de todo el mundo. De este modo, en ese patio a la hora del recreo, se pasó de la violencia de los niños contra las niñas a la violencia entre los sexos.
Pat Carra: Bombas de Risa. Pág. 13 Cuadernos Inacabados 45, Horas y horas (1999)
Para saber más… Las relaciones desde lo cotidiano.
Fuente: Susa Cerviño. Tomar en serio a las niñas. Cuadernos de Educación No Sexista. Nº 17 Pág. 65-92. Instituto de la Mujer (2005)