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EdisonEl Beso, 1896. Edison
Estudios de la  Edison Co. Una película de la Biograph. 1904 Uncle Josh, 1902. Porter
The gay shoe Clerk, 1903.
The Great train robbery.
Historias de la vida real. Salvamento de un bombero, Porter
Nickelodeon

Filmografía

En 1896, Edison continúa obteniendo muy buenos beneficios de la explotación de su kinetoscopio pero, ante los logros de los competidores, decide lanzar un aparato de proyección, desarrollado por un inventor llamado Thomas Armat, y le dará el nombre de vitascopio.

En ese mismo año, se presenta en Nueva York el cinematógrafo Lumière. A partir de ese momento, el kinetoscopio, muy extendido, y el recién llegado vitascopio tendrán que competir con el invento francés y las películas de Edison con las de los Lumière. Sin embargo, la ventaja adquirida por la empresa francesa es importante, y la EDISON Co. tendrá grandes dificultades para competir con ella. Pero será por poco tiempo. En 1897, se aprueban importantes leyes proteccionistas que acabarán por expulsar del mercado norteamericano a los representantes de Lumière.

A pesar de la difícil competencia de aquellos primeros años, la empresa de Edison también tendrá sus éxitos comerciales. En 1896, produce El beso, que recoge un breve fragmento de una escena íntima de La viuda Jones, una comedia de Broadway de esos años. El primer beso del cine será un gran escándalo y provocará una airada reacción moral por parte de los sectores más conservadores.

Vemos así como, en estos primeros años del cine, comienzan a prefigurarse algunos de los temas que más rentabilidad aportarán a la industria cinematográfica. Muestra de ello es la adopción del tema amoroso, que pronto derivará en el erotismo, y frente a esta opción, otra, no menos popular, la religiosa, que convertirá el drama de Cristo en uno de los motivos más veces escenificado ante la cámara.

Las primeras Productoras y "La Guerra de las Patentes"

Desde que en 1897 se cierra en Estados Unidos el concesionario de los Lumière, tendrán lugar una serie de episodios que serán bautizados como "la guerra de las patentes", por ser una especie de lucha entre varias empresas y pequeños comerciantes por hacerse con el control de explotación del monopolio del cine a nivel internacional.

La EDISON Co. y otras nuevas productoras como la BIOGRAPH Co. (conducida, entre otros, por un antiguo colaborador de Edison, William K. Laurie Dickson) y la VITAGRAPH aprovecharán las imprecisiones legales para vender como propias las películas de la competencia, en particular las europeas, de las que sacarán duplicados, hasta que la vigilancia legal termine haciéndose más rigurosa y decidan volver a rodar las películas, copiándolas sin demasiadas modificaciones.

En 1908 se pondrá punto y final a esta situación. La EDISON Co. conseguirá , después de 500 procesos judiciales, hacerse con el control de toda la industria, valiéndose de los derechos adquiridos por su patente del kinetoscopio y firmando un pacto con grandes empresas por el que se creará un trust internacional, la MOTION PICTURES PATENTS COMPANY, que estará encabezada, cómo no, por Edison.

Otras Aportaciones

En el aspecto puramente cinematográfico, destacan, en estos años, las aportaciones de Edwin S. Porter, director artístico de la EDISON Co., que basará su labor creativa en un detallado estudio de las películas llegadas de Francia e Inglaterra. En ellas, Porter halla las primeras manifestaciones de un cine narrativo, al que Méliès aporta la puesta en escena, la Escuela de Brighton, la aplicación de importantes recursos narrativos en el montaje, y Ferdinand Zecca la integración de todos estos elementos dentro del relato. Porter adoptará estos avances en la realización de dos importantes películas: Salvamento en un incendio (Life of an American Fireman,1902), y Asalto y robo de un tren (The Great Train Robbery, 1903).

En ellas, Porter articula el desarrollo del relato a través de la alternancia de dos acciones paralelas y hace uso del primer plano con una funcionalidad narrativa específica. Se trata del primer plano de una alarma de incendios y de la mano que la activa. Este plano desencadena la puesta en marcha de los bomberos, en una relación causa efecto de continuidad entre planos. Porter mezcla escenas de ficción, en las que los bomberos son interpretados por actores, e imágenes documentales de trabajos del cuerpo de bomberos. El público no será consciente del origen diverso de los materiales y anulará sus diferencias como producto de la lógica del sentido que impone el relato.

Aunque gran parte de la película está interpretada de cara a la cámara, como en el teatro, algunas de las escenas se desarrollan en profundidad. En Asalto y robo de un tren, aparte de inaugurar un género típicamente americano, el western, constituye la primera película importante con argumento de ficción del cine americano.

Las otras productoras norteamericanas, la BIOGRAPH y la VITAGRAPH, también aportan una abundante producción cinematográfica pero sin la trascendencia de la obra de Porter. Destacan Escenas de la vida real (Scenes of true life), una serie de películas de la VITAGRAPH, que suponen una aproximación realista a la vida cotidiana americana, y donde se opta, de manera decidida, por un radical distanciamiento del teatro. Si la Escuela de Brighton, Zecca y Porter habían insertado un primer plano en una escena desarrollada en plano general, en estas películas se utilizará este recurso de manera sistemática. La cámara se acerca a los actores y, como consecuencia lógica, su interpretación tendrá que ser más sobria, menos sobreactuada. A partir de este momento, se priorizarán los rostros de estas primeras estrellas, que rápidamente serán popularizadas por el cine. Estos recursos serán muy bien recibidos por los profesionales del cine europeo, que a partir de este momento llamarán al encuadre que muestra a "los actores sin piernas" con el nombre de plano americano.

En 1901 se ponen en marcha los Nickel Odeons, en los que el público asistente tendrá que pagar un niquel (5 centavos) por acceder a la sesión. En estos primeros años del nuevo siglo, aparecen los futuros grandes nombres del cine americano: Adolph Zukor, Carl Laemmle, William Fox y Marcus Loew. Todos ellos emigrantes judíos en busca de fortuna, que una vez dentro de este nuevo negocio, no dudarán en enfrentarse al trust de Edison.

 

Capítulo 6: (al comienzo) una muestra de Salvamento en un incendio, de Porter.