Filmografía |
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En 1896, Edison
continúa obteniendo muy buenos beneficios de la explotación
de su kinetoscopio pero, ante los logros de los competidores, decide
lanzar un aparato de proyección, desarrollado por un inventor
llamado Thomas Armat, y le dará
el nombre de vitascopio.
En ese mismo año, se presenta
en Nueva York el cinematógrafo Lumière. A partir de
ese momento, el kinetoscopio, muy extendido, y el recién
llegado vitascopio tendrán que competir con el invento francés
y las películas de Edison con las de los Lumière.
Sin embargo, la ventaja adquirida por la empresa francesa es importante,
y la EDISON Co. tendrá grandes
dificultades para competir con ella. Pero será por poco tiempo.
En 1897, se aprueban importantes leyes proteccionistas que acabarán
por expulsar del mercado norteamericano a los representantes de
Lumière.
A pesar de la difícil competencia
de aquellos primeros años, la empresa de Edison también
tendrá sus éxitos comerciales. En 1896, produce El
beso, que recoge un breve fragmento de una escena íntima
de La viuda Jones, una comedia de Broadway de esos años.
El primer beso del cine será un gran escándalo y provocará
una airada reacción moral por parte de los sectores más
conservadores.
Vemos así como, en estos primeros
años del cine, comienzan a prefigurarse algunos de los temas
que más rentabilidad aportarán a la industria cinematográfica.
Muestra de ello es la adopción del tema amoroso, que pronto
derivará en el erotismo, y frente a esta opción, otra,
no menos popular, la religiosa, que convertirá el drama de
Cristo en uno de los motivos más veces escenificado ante
la cámara.
Las primeras Productoras y "La Guerra de las Patentes" |
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Desde que en 1897 se cierra en Estados
Unidos el concesionario de los Lumière, tendrán lugar
una serie de episodios que serán bautizados como "la
guerra de las patentes", por ser una especie de lucha entre
varias empresas y pequeños comerciantes por hacerse con el
control de explotación del monopolio del cine a nivel internacional.
La EDISON
Co. y otras nuevas productoras como la BIOGRAPH
Co. (conducida, entre otros, por un antiguo colaborador de
Edison, William
K. Laurie Dickson) y la VITAGRAPH
aprovecharán las imprecisiones legales para vender como propias
las películas de la competencia, en particular las europeas,
de las que sacarán duplicados, hasta que la vigilancia legal
termine haciéndose más rigurosa y decidan volver a
rodar las películas, copiándolas sin demasiadas modificaciones.
En 1908 se pondrá punto y
final a esta situación. La EDISON
Co. conseguirá , después de 500 procesos judiciales,
hacerse con el control de toda la industria, valiéndose de
los derechos adquiridos por su patente del kinetoscopio y firmando
un pacto con grandes empresas por el que se creará un trust
internacional, la MOTION PICTURES PATENTS
COMPANY, que estará encabezada, cómo no, por
Edison.
Otras Aportaciones |
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En el aspecto puramente cinematográfico,
destacan, en estos años, las aportaciones de Edwin
S. Porter, director artístico de la
EDISON Co., que basará su labor creativa en un detallado
estudio de las películas llegadas de Francia e Inglaterra.
En ellas, Porter halla las primeras manifestaciones de un cine narrativo,
al que Méliès aporta la puesta en escena, la Escuela
de Brighton, la aplicación de importantes recursos narrativos
en el montaje, y Ferdinand Zecca la integración de todos
estos elementos dentro del relato. Porter adoptará estos
avances en la realización de dos importantes películas: Salvamento en un incendio (Life of an American
Fireman,1902), y Asalto y robo de
un tren (The Great Train Robbery, 1903).
En ellas, Porter
articula el desarrollo del relato a través de la alternancia
de dos acciones paralelas y hace uso del primer plano con una funcionalidad
narrativa específica. Se trata del primer plano de una alarma
de incendios y de la mano que la activa. Este plano desencadena
la puesta en marcha de los bomberos, en una relación causa
efecto de continuidad entre planos. Porter mezcla escenas de ficción,
en las que los bomberos son interpretados por actores, e imágenes
documentales de trabajos del cuerpo de bomberos. El público
no será consciente del origen diverso de los materiales y
anulará sus diferencias como producto de la lógica
del sentido que impone el relato.
Aunque gran parte de la película
está interpretada de cara a la cámara, como en el
teatro, algunas de las escenas se desarrollan en profundidad. En
Asalto y robo de un tren, aparte
de inaugurar un género típicamente americano, el western,
constituye la primera película importante con argumento de
ficción del cine americano.
Las otras productoras norteamericanas,
la BIOGRAPH y la VITAGRAPH,
también aportan una abundante producción cinematográfica
pero sin la trascendencia de la obra de Porter. Destacan Escenas
de la vida real (Scenes of true life), una serie de películas
de la VITAGRAPH, que suponen una
aproximación realista a la vida cotidiana americana, y donde
se opta, de manera decidida, por un radical distanciamiento del
teatro. Si la Escuela de Brighton, Zecca y Porter
habían insertado un primer plano en una escena desarrollada
en plano general, en estas películas se utilizará
este recurso de manera sistemática. La cámara se acerca
a los actores y, como consecuencia lógica, su interpretación
tendrá que ser más sobria, menos sobreactuada. A partir
de este momento, se priorizarán los rostros de estas primeras
estrellas, que rápidamente serán popularizadas por
el cine. Estos recursos serán muy bien recibidos por los
profesionales del cine europeo, que a partir de este momento llamarán
al encuadre que muestra a "los actores sin piernas" con
el nombre de plano americano.
En 1901 se ponen en marcha los Nickel
Odeons, en los que el público asistente tendrá
que pagar un niquel (5 centavos) por acceder a la sesión.
En estos primeros años del nuevo siglo, aparecen los futuros
grandes nombres del cine americano: Adolph
Zukor, Carl Laemmle, William
Fox y Marcus Loew. Todos ellos
emigrantes judíos en busca de fortuna, que una vez dentro
de este nuevo negocio, no dudarán en enfrentarse al trust
de Edison.
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Capítulo 6: (al comienzo) una muestra de Salvamento en un incendio, de Porter. |
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