LOS LIBROS DE TEXTO
Para que un libro de texto sea de calidad, hay que tener en cuenta diversas cuestiones: que sea útil para enseñar, que sea riguroso en sus planteamientos y que ofrezca modelos de identificación a chicas y chicos sin limitar sus expectativas, en ningún campo, por razón de sexo. Es cierto que en los últimos años se han ido produciendo cambios en estos textos y así, cada vez es más habitual encontrarnos con imágenes que representan a niños y a niñas realizando todo tipo de actividades con una representación equilibrada de ambos sexos. También se ven con una mayor frecuencia que en otros tiempos imágenes no estereotipadas en las que, por ejemplo, hay hombres que realizan tareas domésticas o mujeres conductoras o albañilas.
Hay algunos esbozos de información relacionados con tener en cuenta la historia de la vida cotidiana; por ejemplo, en algunos libros de Conocimiento del Medio y de Ciencias Sociales aparecen algunos párrafos dedicados a cómo se vestía la gente en diferentes épocas históricas, cómo fue modificándose su alimentación a partir del contacto con otras culturas, o el funcionamiento de los instrumentos y objetos que usamos de forma cotidiana. En algunos libros de Matemáticas y de Ciencias podemos ver aportaciones y datos biográficos de mujeres que hicieron aportaciones en distintas áreas, la mayoría de las veces a modo de “curiosidad”. También, con mayor frecuencia que antaño, se habla en algunos enunciados de problemas, ejemplos y actividades, de hombres que van a la compra, se equivocan con el cambio y compran productos de limpieza o de mujeres que, sin dejar de hacer estas actividades, también se interesan por las ciencias, son ingenieras, hacen deporte, etc.
Aquí tienes algunos ejemplos:
Conocimiento del medio. 4º de Primaria. Editorial SM (2003). Pág. 120
Ciencias de la Naturaleza. 1º ESO. Editorial Santillana (2007). Pág. 73
Matemáticas. 1º ESO. Editorial Anaya (2003) Pág. 174
Conocimiento del Medio. 4º Primaria. Editorial SM (2003) Pág. 121
Matemáticas. 6º Primaria (Un paso más). Editorial Santillana (2006) Pág. 64
No obstante, tal como dice la historiadora María Milagros Montoya “tenemos pendiente la tarea de hacer visible la aportación histórica de las mujeres y cambiar la mirada o la interpretación histórica, porque las fuentes, como denominamos a los documentos históricos, están sexuadas, como lo está la vida misma, pero la interpretación es neutra en masculino universal y en un discurso separado de la vida. Y nos duele, pero... seguimos con unos libros de texto donde el hombre no tiene origen, no ha necesitado nacer de una madre, ni ser alimentado, ni crecer en relación. Sólo vive para cazar, guerrear y conquistar. Y las mujeres no existen, porque no se las nombra. Nos duele que las nuevas generaciones, que son las protagonistas de la nueva civilización, sigan aprendiendo una historia bélica, alejada de la vida de las mujeres, y cada vez más también de la vida de muchos hombres. Hace ya varias décadas que muchas investigadoras, grupos de mujeres y equipos de profesoras han realizado trabajos importantes para hacer visible la presencia de las mujeres en la historia. Otras hemos intentado aproximaciones introduciendo alguna biografía de mujer, buscando nuevos enfoques didácticos, como por ejemplo poner como eje vertebrador la comida en vez de la guerra”9 .
Por tanto es importante seguir trabajando sobre los textos que utilizamos a diario, ya que una lectura más pormenorizada todavía nos lleva a ver que:
- En los libros de lengua no se hacen reflexiones críticas sobre el género gramatical ni sobre la importancia del cambio en el uso de la lengua.
- El protagonismo masculino prevalece en todas las asignaturas y apenas se recogen aspectos relacionados con las aportaciones femeninas a la cultura.
- Se sigue utilizando el masculino como si fuera genérico.
- Apenas hay referentes femeninos en las asignaturas: falta representaciones de mujeres y sus aportaciones a cada área de conocimiento.
No obstante, se encuentran grandes diferencias de una editorial a otra; por ello, a la hora de elegir los libros de texto es importante tener en cuenta al menos tres aspectos: las ilustraciones, los contenidos y el lenguaje.
En cuanto a los contenidos, es importante que los libros que se elijan:
- Mencionen indistintamente a hombres y mujeres tanto en actividades profesionales como en la realización de trabajos domésticos.
- Contengan una representación de hombres y mujeres en puestos de dirección y ocupando posiciones relevantes, de manera que no aparezcan siempre ellas como subordinadas y dependientes.
- Reflejen la presencia y aportaciones de hombres y mujeres en las diferentes asignaturas, evitando que los hechos aparezcan protagonizados exclusivamente por hombres.
- Recojan las aportaciones de mujeres en los avances científicos y tecnológicos.
En cuanto al lenguaje utilizado, es necesario:
- Evitar el uso del masculino genérico.
- Utilizar el lenguaje de forma que no se infravalore a las mujeres.
- Nombrar a ambos sexos, utilizando el masculino y el femenino o bien mediante genéricos.
En cuanto a las ilustraciones, se valorarán aquellos libros que:
- Eligen textos que incluyan un número equilibrado en las imágenes que representan a mujeres y a hombres.
- Evitan imágenes estereotipadas de hombres y mujeres en cuanto a la realización de actividades, representación del cuerpo, etc.
- Incluyen imágenes de hombres y mujeres en la realización de todo tipo de actividades sociales, domésticas, laborales.
- No reproducen imágenes que reflejen victimismo y subordinación.
Por último, mira estas imágenes de los cuadernos de Educación de Adultas De otra manera, y observa cómo, en este caso a través del aprendizaje de la lectura y la escritura, se ofrecen palabras y contenidos que tienen en cuenta a las mujeres.
De otra manera. Cuadernos de educación de adultas.
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Ministerio de Educación y cultura. (2001) Páginas 107 y 114
Para saber más…. Revisemos nuestros materiales escolares.
Fuente: Revista Coeducación. Pág. 5-9. 8 de marzo de 2008. Instituto Andaluz de la Mujer.
http://www.juntadeandalucia.es/institutodelamujer/COEDUCACION-REVISTA-8-DE-MARZO.html
9 Milagros Montoya Ramos y Juan Cantonero Falero, En femenino y en masculino: la diferencia sexual en el aula. (Duoda 29, 2005, p.126).