Resolución

En una impresión, la resolución viene dada por el número de puntos impresos por unidad de superficie. Mientras que en una imagen digital, la resolución depende del número de pixeles por unidad de longitud.

Cuando trabajamos con GIMP, nos referimos a la resolución de una imagen digital en la pantalla de nuestro ordenador, que se mide en píxeles por pulgada. La resolución nos indica el número de píxeles por unidad de longitud, habitualmente se utiliza la pulgada como unidad de longitud por lo que se suele expresar diciendo que una imagen tiene, por ejemplo, una resolución de 300 píxeles por pulgada.

pincel Nota

Resolución de pantalla

No debemos confundir la resolución de una imagen digital con la resolución de la pantalla sobre la que visionamos esa imagen. Es habitual medir la resolución de una pantalla por el total de píxeles que abarca, pudiendo encontrar diferentes resoluciones de pantalla atendiendo al número de columnas y filas de píxeles: 640x480, 800x600 y 1024x768; siendo las más habituales las dos últimas.

En un mismo monitor podemos encontrar diferentes resoluciones de pantalla. Cuanto mayor sea la resolución de la pantalla , menor será el tamaño de los píxeles y mayor la definición de la imagen.

Se suele decir que para ver una imagen a su tamaño real en una pantalla con una resolución de 800x600 la resolución de la imagen debe ser de 72 píxeles por pulgada; en una pantalla con resolución de 1024x768 la imagen deberá tener una resolución de 96 píxeles por pulgada para ser visonada con el mismo tamaño.

Cuando trabajamos con una imagen que tiene una resolución mayor que la de la pantalla la observaremos con un tamaño mayor al original, mientras que cuando trabajemos con una imagen con resolución menor que la de la pantalla la observaremos con un tamaño menor del que tiene.

300 píxeles por pulgada de resolución.
El tamaño de la imagen es de 1,25 x 1,25 pulgadas.

72 píxeles por pulgada de resolución. El tamaño de la imagen es de 1,25 x 1,25 pulgadas.

En el ejemplo que observamos en la tabla anterior, las dos imágenes tiene el mismo tamaño pero la primera tiene una resolución de 300 píxeles y como en la pantalla sólo caben 72 píxeles por pulgada (ó 96 si la resolución de tu pantalla es de 1024x768), los 300 píxeles de la resolución de la imagen se deben repartir con 72 (ó 96) píxeles en cada pulgada de la pantalla del monitor, aumentando su tamaño a la hora de ser visualizada.

Podemos concluir diciendo que la resolución de la imagen es independiente de la resolución de la pantalla .


1. Resolución de la imagen

La calidad de una imagen está directamente relacionada con la resolución que tiene: a mayor resolución mayor calidad de imagen. Si una imagen tiene una resolución de 200 ppp (píxeles por pulgada) en cada pulgada cuadrada nos encontramos la cantidad de 200 x 200 píxeles, lo que nos da un resultado de 40.000 píxeles que contienen la información digital de esa imagen. Si esa misma imagen tiene una resolución de 72 ppp, la información digital está contenida en 5184 píxeles, con lo que la calidad de la imagen será menor: menor resolución, menor información y menor detalle.

Para poder comprender mejor este aspecto es necesario diferenciar los conceptos que estamos tratando: tamaño de la imagen, resolución de la imagen y tamaño del archivo.

El tamaño de la imagen depende de sus dimensiones (anchura y altura) medidas en píxeles u otras unidades: puntos, picas, milímetros...

La resolución de la imagen la expresamos en píxeles por pulgada. A mayor resolución más píxeles caben en una pulgada y menor será el tamaño de los píxeles.

El tamaño del archivo de la imagen, como unidad de información digitalizada se expresa en bits. A mayor resolución, mayor tamaño del archivo.

Propiedades

¿Cuándo utilizar una u otra resolución? Dependerá del destino final de la imagen sobre la que estemos trabajando. Si vamos a utilizar las imágenes exclusivamente en la pantalla del ordenador deberemos tener en cuenta la resolución de la pantalla, con una resolución de 72 píxeles por pulgada tendremos suficiente y veremos a su tamaño real las imágenes en la pantalla (en una pantalla con una resolución de 800x600). Si vamos a imprimirla, cuanto mayor sea la resolución de la imagen, mejor será la calidad y mayor el detalle.

Pero no debemos caer en el habitual error de escanear o digitalizar una imagen a la mayor resolución posible para asegurar una mejor calidad de imagen. Más bien hay que tener en cuenta que, al tener gran tamaño, nos costará más procesarla digitalmente.

Debemos plantearnos un par de preguntas antes de decidir la resolución óptima para digitalizar una imagen.

  1. ¿Aplicación final de la imagen?
  2. ¿Dimensiones reales de la imagen final?

Si la imagen final va a ir destinada a la impresión, por norma general se suele utilizar la siguiente fórmula: la resolución de entrada de la imagen debe ser el doble del valor de las líneas por pulgada (lpi) que es capaz de imprimir la impresora. De esta forma obtendremos una calidad máxima. Por ejemplo, si nuestra impresora tiene una capacidad de 150 lpi deberemos escanear a una resolución de 300 ppp.

Si la imagen final va a tener mayor tamaño que la imagen original, necesitaremos mayor cantidad de información al escanear (mayor resolución) y si la imagen final va a ser de menor tamaño, bastará con una resolución menor.

Si escaneamos una imagen de 6 x 4 centímetros con una resolución de 300 ppp y nuestra imagen final será de 12 x 8 cm. debemos utilizar una resolución de 600 ppp. Aplicamos esta regla a la inversa cuando la imagen final tenga menor tamaño que el original.

2. Cambios de resolución

Es muy habitual realizar cambios de resolución con un programa de tratamiento de imagen como es GIMP, pero debemos tener muy claro lo que queremos obtener como producto final, porque podemos correr el riesgo de obtener una imagen con una resolución inadecuada y tener pérdidas de calidad en la imagen que serán difíciles de solucionar posteriormente.

Existen dos tipos de cambios de resolución: remuestreo a la baja y remuestreo al alza, que reducen o aumentan, respectivamente, la resolución de la imagen. Este proceso, en los programas de tratamiento de imagen, se suele conocer como interpolación.

Interpolación al alza

El programa debe crear nuevos píxeles para rellenar los huecos que aparecen al ampliar, dado que dónde antes había 1 píxel ahora tendremos varios dependiendo del porcentaje de aumento de resolución. Esos nuevos píxeles se crean por interpolación, basándose en la información sobre el color de los píxeles vecinos.

Gimp tiene tres posibilidades de interpolación que podemos elegir a la hora de realizar un escalado de imagen: Calidad ninguna, muy rápida para imágenes de gran tamaño; Calidad lineal, elegida por defecto en Gimp y que produce unos resultados correctos, Calidad cúbica, que produce mejores resultados al realizar una interpolación a la baja, aunque puede tardar en ser aplicada en imágenes de gran tamaño y, pro último Calidad Sinc (Lanczos) que produce los mejores resultados cuando se realiza una interpolación al alza.

Al realizar una interpolación al alza los nuevos píxeles pueden emborronar la imagen dado que el programa debe crear nuevos pixeles partiendo de un número menor de píxeles.

Resolución de 72 ppp.

Resolución de 300 ppp.

Interpolación a la baja

En este caso el programa va a eliminar información, con lo que la imagen puede resultar deteriorada si el cambio de resolución es muy alto.

Resolución de 180 ppp.

Resolución de 72 ppp.

En cualquier caso es preferible remuestrear a la baja antes que hacerlo al alza. En el primer caso eliminamos información y en el segundo caso el programa debe crearla provocando problemas de desenfoque.


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